Almenara es un encantador municipio situado en la comarca de la Plana Baixa, en el País Valencià, con una historia rica y una exuberante naturaleza mediterránea. Sus raíces se remontan a épocas antiguas, con posibles fundaciones por los griegos de Zacint o los cartagineses en su primera llegada a la península Ibérica. La presencia de un templo dedicado a Venus en este territorio hace más intrigante su pasado, y todo indica que esta primitiva población se desarrolló alrededor de este templo y las tierras pantanosas cercanas.
Los historiadores sugieren que, en épocas cartaginesas y romanas, esta área podría haber contado con un puerto situado en la falda del "Mont dels Estanys". Sin embargo, dadas las circunstancias insalubres, la población probablemente se trasladó a su emplazamiento actual, que ofrece más seguridad y protección, sin abandonar el templo que había sido el núcleo original.
Esto nos lleva a concluir que la actual población de Almenara no es tan antigua como el poblado que existió a la sombra del Templo de Venus, pero el territorio fue habitado por la raza ibera, con los bastetanos como tribu dominante y el país de los heretans cercano. Estos primeros pobladores han dejado un legado cultural que se aprecia hasta nuestros días.
Un elemento emblemático de Almenara es su castillo, que se encuentra en la cima de una montaña cercana a la costa y goza de una posición estratégica como centinela y árbitro de las comunicaciones entre la Plana Baixa y el Camp de Morvedre. Construido por los árabes en la Edad Media, el Castillo presenta dos torres conocidas como L'Agüelet y L'Agüeleta, que se conservan hasta hoy. Sus murallas, que datan del siglo XIV, han sido restauradas recientemente, testimoniando la importancia histórica de esta fortaleza.
Los elementos religiosos también son destacados en Almenara. La Iglesia de los Santos Juanes, construida en el siglo XVIII, es un ejemplo de la arquitectura y el fervor religioso de la época. Además, el peiró de término de estilo gótico conocido como "La Creueta" se alza como testimonio del pasado devoto y artístico de la región.
Pero Almenara no solo es patrimonio histórico, sino que también cuenta con una extensa costa con la playa de Casablanca como principal atractivo. Con cerca de 4 km de longitud, esta playa de arena y grava ofrece un espacio natural preservado, libre de diques y escolleras, que mantiene sus aguas limpias y cristalinas gracias a su continuo movimiento. Es un lugar perfecto para relajarse, disfrutar del sol y bañarse en las aguas refrescantes del Mar Mediterráneo.
Otro tesoro natural de Almenara es su Marjal y Estany, que forma parte de la red Natura 2000 y tiene un área de 1550 hectáreas, incluyéndose dentro del LIC (Lugar de Interés Comunitario). Esta área incluye una amplia variedad de hábitats, desde las zonas montañosas hasta las zonas húmedas, con el Estany como principal atracción. Este paraje ha sido declarado Microrreserva de Flora, gracias a sus características únicas preservadas por dos ojos de agua dulce que garantizan su conservación. Es un lugar excelente para observar diversas especies de aves acuáticas y peces propios de las zonas húmedas mediterráneas.
Almenara es una joya de la Comunidad Valenciana, con una historia fascinante y un entorno natural privilegiado. Desde sus antiguas raíces íberas hasta los vestigios medievales del castillo, pasando por las manifestaciones artísticas de sus iglesias, esta localidad ofrece a sus visitantes una experiencia única y enriquecedora. La combinación de su playa, el Marjal y Estany, y sus riquezas culturales hacen de Almenara un destino incomparable para todos los amantes de la historia, la naturaleza y la belleza mediterránea.