Benicarló, una joya histórica y cultural, se erige majestuosamente en el norte de la Comunidad Valenciana, bañada por las cálidas aguas del mar Mediterráneo. Su ubicación estratégica en la comarca del Baix Maestrat ha sido un crisol de culturas y tradiciones a lo largo de los siglos.
La ciudad se encuentra en una hermosa planicie, en perfecta armonía con los suaves relieves y la cercanía de las imponentes montañas que la rodean. Este escenario natural se convierte en el telón de fondo ideal para relajantes paseos, deleitarse con la naturaleza y disfrutar del clima mediterráneo, que acaricia suavemente la piel de sus visitantes.
Entre sus tesoros arquitectónicos, destaca la imponente iglesia de Sant Bartomeu, un magnífico ejemplo de la exquisita arquitectura barroca del siglo XVIII. Su fachada de piedra, ornamentada con una majestuosa portada y un campanario octogonal, se alza como un emblema distintivo de la ciudad. Adentrarse en su interior es sumergirse en un mundo de asombro, con una sola nave que se extiende majestuosamente, mientras las capillas y una cúpula imponente elevan la espiritualidad del lugar. El retablo de la Virgen del Remei, atribuido al destacado artista Vicent Macip, se erige como una joya artística digna de admiración.
La Capella del Sant Crist de la Mar, ubicada cerca del puerto, se convierte en un rincón de devoción y leyendas. La misteriosa imagen del Sant Cristo, según la tradición, llegó a las costas de Benicarló en una barca en 1650, desencadenando una profunda devoción que ha perdurado a través del tiempo.
El patrimonio histórico de la ciudad se despliega en la forma de edificios emblemáticos como el Convent de Sant Francesc, que se remonta al siglo XVI. Con una arquitectura sencilla y austera, este edificio atestigua la grandeza de épocas pasadas y alberga actualmente el Centre d'Estudis del Maestrat, un centro que preserva y comparte la rica historia de la región.
La esencia de tiempos ancestrales se manifiesta en el Poblat Iber de la Tossa y el Poblat Iber del Puig de la Nau. Estos yacimientos arqueológicos nos transportan a la antigüedad, revelando cómo era la vida en estas tierras hace milenios. Las cerámicas y objetos hallados en estas antiguas moradas son auténticos tesoros que nos brindan una valiosa visión de la cultura y el estilo de vida de nuestros ancestros.
El Centro Cultural Convent de Sant Francesc, conocido también como Mucbe, es un espacio vibrante dedicado a la cultura y las artes. Sus exposiciones permanentes dan vida al mundo agrario local y exhiben otros fascinantes hallazgos arqueológicos, brindando una visión completa de la historia y el rico patrimonio cultural de la comarca.
La tradición de los gigantes y cabezudos es una parte esencial de la cultura benicarlanda. Tolo, Mar y los cabezudos son figuras emblemáticas que encarnan la identidad local. Con orgullo, son portados por la Colla de Gegants i Cabuts de Benicarló, convirtiéndose en el centro de atención en festividades y celebraciones.
La magia del cine ha dejado su huella en Benicarló, siendo escenario del rodaje de la película "La vida es maravillosa" en 1956. Este acontecimiento atrajo la mirada del público y puso en el mapa cinematográfico a esta encantadora ciudad.
Con todos estos cautivadores elementos, Benicarló ofrece una experiencia única y completa a quienes la visitan. Desde su enriquecedora historia y su patrimonio cultural hasta la belleza de su entorno natural y el encanto mediterráneo que envuelve cada rincón, Benicarló cautiva los corazones de sus visitantes, dejando una huella imborrable en sus recuerdos. La hospitalidad de su gente, la deliciosa gastronomía local, sus festividades y tradiciones hacen que cada estancia en Benicarló sea inolvidable y llena de emociones. Sin lugar a dudas, esta ciudad ocupa un lugar especial en el corazón de todos aquellos que tienen la fortuna de conocerla y vivirla en toda su esplendorosa grandeza.